jueves, 29 de enero de 2009

EL CONVENTO


ENTRADA II




Desde que llevo observando el convento, siempre pensé que la fecha que figura al lado del escudo que hay en el dintel de la entrada de lo que posiblemente fue la iglesia del convento era 1567. Pues estaba equivocado, es 1561 y tal dato es así por que en el libro titulado "COMPENDIO HISTÓRICO DE LA CIUDAD DE SALAMANCA" , escrito por Bernardo Dorado, en el año 1776, cuando habla de la Valdobla dice lo siguiente:




El término de la Valdobla, (Jurisdición de el Cabildo de esta Santa Iglesia, de tanta antigüedad que en los tiempos de Inocncia IV se refiere ya a la antigua tradición,) abraza los siguientes Lugares, Narros de Mata la yegua con sus anexos, el Berrocal con los suyos, La Naya los mismo, San Muñoz, Muñoz con sus anexos, Tamames, en donde está la Fuente de Roldan, cuyas aguas son medicinales; Navarredonda y sus anexos; La villa de Texeda en la que hai un Convento de Padres Franciscanos de la Provincia de San Miguel fundado por Don Alonso López de Texeda cepa de los Marqueses de Gallegos, hijo de esta Patria en el año 1561. Goza esta Jurisdicción de 20 Pilas Bautismales, e cuya Jurisdicion los Señores Obispos solamente tienen las Ordenes y derecho de visitarla cada tres años alternativamente con el Cabildo, cuya concordia se acaba de hacer actualmente con este Señor Ilustrísimo, por evitar gastos a las Iglesias, pues antes se visitaba cada dos años.


Tratando de saber más al respecto y tenido la ocasión de conocer personalmente al Padre Gaspar Calvo que reside en Salamanca y he hablado telefónicamente con el Padre José García Oro que reside en Santiago de Compostela, a los que agradezco el interés y la atención que me han dado. Ambos son frailes de la Orden de San Francisco; además D. Jose Garcia Oro es Doctor en Teología, Historia Eclesiástica y Filosofía y Letras. Es profesor titular de Paleografía y Diplomática en la Universidad de Santiago de Compostela.Es investigador y especialista sobre el Renacimiento en España y en Galicia, sobre el que escribió 40 libros y más de cien artículos de investigación. Además de todo esto ha tenido tiempo para atenderme y aún sigue ayudándome en desentrañar el pasado del Convento de San Antonio de la Orden Franciscana.

Olvidaba decir que uno de los día que hablé con el P. Gaspar Calvo, me mostró un libro titulado "Bibliografía Hispano Franciscana" del año 1980, escrito por el P. Manuel Castro. En el índice de conventos de la Provincia de San Miguel , a la que pertenecía Salamanca, aparece un convento llamado de San Antonio, en la localidad de Tejeda y en la provincia de Cáceres. Esto rompía todos los esquemas, hasta que con alegría pude comprobar que se trataba de una confusión, el convento referido no estaba en la provincia de Cáceres si no en la de Salamanca. Pero esto ya os lo contaré otro día.


En el dintel al que me he referido anteriormente aparece un escudo, en la parte izquierda el escudo de los Texeda, y en la izquierda un arbol, un tejo, en latin Taxus baccata.
Que el covento era de la orden Franciscana no tiene ninguna duda, por si no fuese poco lo dicho hasta ahora, también hay otro escudo, el de mencionada Orden, que se puede ver en la imagen de la izquierda: la cruz y dos brazos abrazándola, uno por destras y otro por delante. Este escudo está en la casa principal, perfectamente conservado.
En el libro “Libro de los lugares y Aldeas del Obispado de Salamanca”. Manuscrito de 1604-1629. Introducción y transcripción de Antonio Casaseca Casaseca y José Ramón Nieto González .
Edición Universidad de Salamanca 1982, también se hace mención al convento como se puede ver cuando habla de Tejeda :
“Tejeda. La villa de Texada. Baldobla. Tiene esta villa 70 vezinos y una iglesia muy buena y bien probeída de ornamentos.
El benefizio es de los Niños Huérfanos, vale doscientos ducados, el préstamo es del Cabildo.
La fábrica vale de ordinario y sus rentas veinte mil maravedís y todo lo suele gastar en obras que a tenido y tiene, está bien probeída de ornamentos, esta iglesia a menester unas crismeras de plata, una arquita para el Santísimo Sacramento, purificadores, Çingulos y dos aras y blanquear la iglesia y hazer una tabla de memorias, aniversarios, capellanías, para todo quedó orden.
Aquí en esta iglesia ay una capellanía de que es patrono el señor y capellán el cura Domingo Hernández, cuya fundación leí y es de Alfonso Lóez de Texada el Doncel y dice estas palabras que funda una capellanía que se cante y diga en la iglesia de Texada y se le dé al capellán mil maravedís y la renta de la azeña del Cubo, que oy vale 30 fanegas de pan, y no señaló el fundador el número de las missas, aunque siempre se an dicho dos cada semana y se a cumplido esta capellanía hasta oy.
En esta iglesia fundaron de mancomún don Alonso de Texada y doña Catalina Robles, su madre, y Agustín Alvarez de Sotto Mayor, clérigo, quatro capellanías de las quales es único patrono el señor de esta vella, requieren y piden estas capellanías asistencia, aunque el patrono le puede dar licencia para no asistir con alguna causa. Las dos de estas capellanías rentan a diez y siete mil maravedís cada una, y las otras dos rentan lo mismo, las dos capellanías de Alfonso de Texada han de decir quatro misas a la semana cada uno de los capellanes, y los otros dos capellanes han de decir otras quatro missas cada uno por el dicho Agustín Alvarez de Ssotomayor.
Asse de inquirir y saber si doña Catalina Brochero tiene recaudos vastantes, si su merced o su marido el señor don Diego de Texada cumplieron estas capellanías, porque fui informado que en catorze años y medio que gocaron estas capellanías, siendo patronos de ellas, no se saben se ayan dicho, V.Sª. ade poner su autoridad para que la dicha doña Catalina muestre auténticos recaudos de su cumplimiento y muestre recaudos de quenta con pago.
Adviértase que de estas quatro capellanías, respecto de la poca renta que tienen para poder obligar a u sacerdote a que viva y resida en Texada al presente de estos quatro capellanes solo viven y residen dos, que son Antón Tolossa y Alonso Pacheco, y éstos dicen las misas de tres capellanías de éstas quatro, porque la quarta capellanía, cuyo censo estaba fundado en unos vecinos de Alaejos se perdió hasta que el señor don Antonio de Texada, como señor único de dichas capellanias, embió su poder a Juan de Cuanta, vezino de Fuentelapeña, para que hiziesse las diligencias necesarias para cobrar el principal y corridos, lo qual todo el dicho Juan de Van cobro en haziendas raizes, la cual hazienda está bendida y iada en dos ños, porque de otra manera no se alló comprador y por esta causa no ay capellán, ni se dicen missas de esta capellanía a las tres que sirven, para aumentándose la renta se allen capellanes que quieran asistir a servirla, y esto a de ser ayudando no sólo con esto que ha de cobrar e imponer, sino con lo que claramente se alcanÇara a la dicha señora doña Catalina Vrochero de lo que debe de no haver dicho las misssas, la cual deuda de la dicha doña Catalina echándoseen renta, cmo está dicho,será competente para que se alle capellán.
Aquí mande hazer una tabla en que se escriban estas capellanías, dexando orden para que se apuntn como se fueren diciendo las missas, que no havia quadrante ni claridad, y al sacristán salario para que las apunte.
Adviértasse también que el señor don Antonio de Texada desea saber y quietar su consciencia con decreto de V.Sª. y última resolución, porque pagados los capellanes que están a cargo de su maryorazgo, y diez mil maravedís de limosna, que da a su convento de San Antonio de Texada, y a la iglesias mayor tres mil para ornamentos, y dos mil al capellán mayor, solía el salario que havia de llevar el organista que son tres mil maravedís y tres mil que había de llevar el tesorero o mayordomo o cobrador, y tres ml maravedís que había de llevar el capellán mayor, y cinco mil que había de llevar el sacristán si fuese sacerdote, y nueve mil a tres mocos de coro si los uviere, y de todo esto debe la casa y mayorazgo, según se presume la mitad, que la otra mitad corre por las capellanías que fundó Agustín Alvarez de Sottomayor, asse de resolver qué se a de hazer de este dinero pues no ay ni puede haver sacristán que sirva, ni tampoco siendo scerdote ni organista pue no ay óganos, ni los fundadores lo mandan hazer, ni tesorero, pues no ay de que lo pueda ser, ni moÇos de coro, pues faltan los captores, veássse qué a de hazer el patrono del superávit que los fundadores no disponen de él.
Aquí ay una pía memoria, que fundó Agustín Alvarez de Sottomayor, de docientos ducados de renta, los quales se reparten en pan cocido y lo que sobrare de este pan se a de dar a dos huérfanas para cassallas, naturales, tenían mal orden, quedoles bueno para la administración de esta limosna.”
En 1752, el 9 de noviembre se dió respuesta al interrogatorio del Marqués de la Ensenada, Ministro de Hacienda, en ellas se manifista que es un "convento de religiosos, nombrado de San Antonio es del padre S. Francisco, que se compone de 15 miembros sacerdotes, un guardián, tres coristas, cinco legos, cuatro donados y un criado que sirve para pastor"
En la actualidad el estado de dicho monumento es de progresivo deterioro como se puede observar, siendo utilizadas las instalaciones para otros diversos usos. Aún se puede ver lo que pudo ser un estanque y una huerta pegada a la edificación que con toda seguridad fué la huerta de los monjes que en él habitaron.